martes, 10 de mayo de 2011

DEL ROMANO AL CALO, A LA LUZ DE LOS TESTIMONIOS ESCRITOS

DEL ROMANÓ AL CALÓ, A LA LUZ DE LOS TESTIMONIOS ESCRITOS
PRIMERAS NOTICIAS HISTORICAS DEL ROMANÓ


MARCEL ROMERO YANTORNO


Las primeras referencias al Romanó datan del siglo XVI, en textos como por ejemplo las frases (con su traducción al inglés) publicadas por Andrew Boorde en 1547 o el pequeño glosario de Vulcanius, publicado medio siglo después. En España se hallan frases en supuesto idioma “gitano”, ya en obras del Siglo de Oro, aunque quizá lo más concreto de esa época conocido hasta ahora se halle en el “Aucto del Finamiento de Jacob”, un manuscrito de mediados del siglo XVI, sobre el cual llamara la atención en su momento Clavería (1) . Encontramos allí, insertas en medio de un texto castellano, una serie de frases en boca de una “gitana”, que son posiblemente palabras en Romanó que el anónimo autor conocía.

Por ejemplo
“a ducapena tereza” (2)”

Cuya forma original Romaní puede haber sido
A dukhipena theresa 
“Ah que penas tienes!”

Entre otras frases más dudosas. En el original se ve que el “gitano” se dirige a unos pastores en castellano y a alguien mas (el “gitano”?) en Romanó. De todos modos, las interpretaciones posibles para estas frases son varias, inclusive dejando de lado la tesis de ver aquí una especie de Caló primitivo, lo cual no parece muy probable dado la fecha tan temprana. No obstante, ya aparece una palabra gitana en medio del cuerpo del texto castellano:
“pues no me days monrran” de “*monrron” (manró, pan)
curiosamente corregido por el copista. Este “Romanó” (?) parece mezclarse, como el Caló posterior, en un code-switching (3)constante, con el castellano. En otros textos de esa época, abundan las referencias al “Gitano” como estereotipo de lo “otro”, culturalmente distinto, temible por sus poderes pero indeseable por su “inadaptación” a los moldes de la estratificada sociedad de la época. El lingüista Covarrubias opina en 1611 de los Gitanos:
“Consta de graves autores ser Esclavones (= Eslavos, n. del autor), y vivir en los confines del imperio de los turcos y del reino de Ungria … y la lengua que hablan propia tira a esclavona (= Eslava...), no embargantes que tengan otra ficticia con que se entienden que comúnmente llamamos jerigonza, corrompido el vocablo de zingerionza, lenguaje de cingaros. Estos deprenden fácilmente la lengua de la provincia por donde pasan, y asi saben muchas...” (4)
Más allá de la supuesta lengua “ficticia” (tal vez una germanía mezclada con Romanó, si es que existió), es interesante remarcar el hecho de que en tan temprana época se afirma el parentesco de la lengua gitana con las eslavas (5). Es interesante además notar la pervivencia del Romanó para esa época, y su entidad “diferente”. En cuanto al bilingualismo español-Romanó de los Gitanos, existen citas directas: por ejemplo, en 1686 el Regidor de Campo de Castilla afirma de unos gitanos acampando en las cercanías que “hablaban un idioma que no podíamos entender y otras veces hablaban castellano” (6).


TESTIMONIOS DEL CALO EN EL SIGLO XVIII

El glosario más antiguo de Caló es el manuscrito “Lengua egipciaca, y más propio, Guirigay de Jitanos”, que data de mediados del siglo XVIII (7). La gramática del Caló allí por la mayor parte se ha adaptado a los moldes españoles (y, como la mayoría de los documentos posteriores, tiene rasgos de los dialectos andaluces o extremeños del castellano). En Avelar mal muy: “tener mala cara” tanto el verbo con infinitivo en –ar como el artículo son castellanos. Nótese, sin embargo que muy conserva el género original del Romanó, masculino, y no el de su traducción castellana (= cara). Aparece ya también otro fenómeno típico del Caló (y con el que sólo quizás el Romani de Escandinavia presente analogías): la presencia de sustantivos en un caso gramatical distinto al nominativo (o sea, en caso oblicuo o vocativo) con función precisamente de nominativo (sujeto) , por ejemplo, la aún familiar mollate , que en Romanó es mol , de donde el caso locativo molyate. Este fenómeno ha sido poco estudiado y es una constante en el Caló desde hace como vemos por lo menos 250 años. Los adjetivos del glosario parecen mantener el género original Romanó: purí (“vieja”) y puró (“viejo”).

El testimonio más antiguo, fechado con precisión, que poseemos en Caló son unas seguidillas que aparecen en “La Gran Boda de los Gitanos” de Guerrero (1761)

Zachala la palestra/Por apalustro /Si tu tai lo junela /Za sin na yuto/ Chele belengue /Y a los chinoles falle /Mixtos el mengue (8)
Encontramos palabras familiares, alguna con una ortografía inusual: tai=dai por ejemplo, otras comunes a otros dialectos Romanés, como quizás palestra (del griego peristera, paloma?) o belengue (< berenge " alos barcos/galeras"???) , además de otras desconocidas. Es de notar la ortografía ultraconservadora de mixtos (mishto en Romanó) sin cambio alguno. Este texto no hace más que reflejar la creciente divulgación del Caló incluso fuera del círculo de la familia gitana, y de su apropiación por parte del “folklore” andaluz en los sainetes y coplillas de tema “gitano” (9).
Existe además el Vocabulario del Marqués de Sentmenat (10) de esa época, pero el idioma reflejado allí es de base catalana, con una gramática Romaní más pura, sobretodo el verbo y los pronombres:

Bro Dabel te del amendi cielos 
“Dios nos dé el cielo“
Moré jassa mistos? 
“Amigo como lo passa?” (o mejor, “amigo,lo pasa bien?”)
Uua gracias Ro Debel 
“Bien (mejor, sí”) gracias a Dios” (10)

Por último, de entre fines de ese siglo y comienzos del XIX son los textos de Conde, donde hallamos el interesante
Pí mangue a nuestra mistipén
Aquí es Romanó bastante puro (imperativo, pe, bebe) pero está mezclado con el castellano y, digamos, Caló (mangue) lo cual de alguna manera apunta en dirección la hipótesis que esbozaremos más abajo sobre el origen del Caló a través de una etapa inestable de transición. Este Caló tiene rasgos mezclados, con palabras en “correcto” Romanó como mol (y no mollate ) y otras muy divergentes como plara por hermana (Romanó: phen)(11).

EL CALÓ EN EL SIGLO XIX
El siglo XIX parece ser de alguna manera una edad de oro para el Caló, si se permite la comparación con el flamenco. Para esa época el Caló se ha transformado en parte integrante del folklore andaluz, íntimamente ligado al flamenco, si bien para ello deberá dejar en el camino la mayor parte de la gramática Romaní (12) y una buena parte de su rico vocabulario. Los payos lo aprenderán (o creerán aprenderlo) con pasión, y así el Caló será inclusive puesto por escrito, todo lo cual irá en detrimento de su pureza pero de alguna manera ayudará a evitar la pérdida de su léxico, al escribir estos payos numerosos diccionarios (si bien a menudo inexactos, erróneos o que mezclan en un mismo léxico diferentes variedades geográficas y temporales del Caló). De uno de esos diccionarios, y entre tantos textos, hallamos la transcripción de esta carta “escrita por una mano temblorosa”:


Un Chavorrito que se esmerela por el oclaye, que se najó y que camela con ducas el dicar en las baes del buchi a los chineles que nos dan mulé, nos ostaban y nos envian a Veró sin libanar, seis brujes que es el único parné que avillela 8 de julio 1845 (13)

Podemos considerar este texto un ejemplo “clásico” de Caló del siglo XIX, con el balance de palabras de contenido (verbos, sustantivos) de origen Romanó por una parte, y por la otra nexos, números etc. en castellano, en proporción casi constante de dos palabras castellanas por una Romaní. El inglés George Borrow incluye una traducción del Credo que, afirma, fue hecha por los gitanos
de Córdoba:
Or credo sata lo chibelaron los Calés de Cordovati: Pachabelo en Un-debel batu tosaro baro, que ha querdi el char y la chiqué; y en Un-debel chinoró su unico chaboró eraño de amangue, que chaló en el trupo de la Majarí por el Duquende Majoró, y abió del veo de la Majarí,; guilló curádo debájo de la sila de Pontio Piláto el chíno-baró,; guilló mulo y garabado;se chaló a las jacháris, al trin chibé se ha sicobádo de los mulés al char, sinéla bejádo á las baste de Un-debél barreá, y de oté abiará a juzgar a los mulés y a los que no lo sinélan; pachabélo en el Majaró; la Cangrí Majarí bareá; el jalar de los Majaríes; lo mecó de los grecos; la resurrección de la maas, y la ochi que no maréla. (14)
Aparte de la un tanto peculiar grafía del castellano de Borrow, agente de la sociedad bíblica inglesa, el texto parece auténtico, quizás con algún retoque posterior, y es cualitativamente similar al texto de Usoz y Río. En otros textos en el mismo libro, el mismo Borrow se encarga de “traducir” partes de la Biblia a un Caló artificial, casi sin palabras castellanas, dando la impresión de reflejar un idioma gitano de extrema pureza, pero rompiendo de esta manera la proporción mencionada más arriba que es la que permite a menudo diferenciar los textos legítimamente Calós de los falsos, escritos por quienes en su intento por “gitanizar” un texto terminarán produciendo esperpentos ininteligibles para ningún gitano del mundo, por ejemplo, la traducción del propio Borrow del Evangelio. Estos textos, como otros aparecidos en algunos diccionarios de Caló y que son un Caló maquillado con palabras gitanas y otras de dudosa procedencia, hasta hoy en día hay quien cree que son ejemplos de Romanó puro. Este Caló escrito, mayormente “payo” es lo que ha sido llamado “Super-Caló” por el linguista gitano Marcel Courtiade (15) y no debe confundirse con el Caló “cerrado” , purista, pero hablado por algunos gitanos. Como quiera que sea, con el fin del siglo XIX, nuevos intereses y preocupaciones acapararán la atención de los españoles, y la guerra de Cuba marcará un hito importante para la “campaña antiflamenca” que se encargará de desprestigiar una vez más todo lo andaluz y especialmente lo gitano, como supuesta causa de la “decadencia nacional”. En esa época el Caló quedará relegado igual que el flamenco puro, y las actividades tradicionales de los gitanos (chalaneo, esquila…) irán siendo desplazadas por la economía “moderna”, pero el Caló seguirá vivo y recreándose como lo está ahora, esperando mejores épocas, y a la vez prestando palabras al español, no sólo en España sino también allende el Océano: por ejemplo, el lunfardo "porteño" (argentino) tiene una buena parte de vocabulario de origen Caló: randa, langa, fetén y muchos otros, sin mencionar los comunes a todo el habla castellana.


LA TRANSICIÓN DEL ROMANÓ AL CALÓ A LA LUZ DE LOS TESTIMONIOS Y LA COMPARACIÓN CON OTRAS LENGUAS GITANAS

El análisis de las formas del Caló y el testimonio de dos dialectos Romané ibéricos gramaticalmente relativamente bien conservados (el Romanó catalán y el vasco) nos permiten afirmar que el Caló debe haber evolucionado a partir del Romanó de manera gradual, en un proceso de varios decenios y quizá siglos, y según las condiciones socio-económicas y geográficas de cada familia, o grupo de ellas), dando lugar a varios grados de “castellanización” irregular (16).
Digamos para imaginar el proceso de manera ilustrativa, que el abuelo, quizás sedentarizado, habrá hablado un Romanó más o menos puro en casa, y castellano afuera con los payos, su hijo habrá entendido Romanó pero habrá hablado poco, con frases enteras en castellano, además de castellano para el trato con los civiles, y por último su nieto ya no habrá hablado ni entendido mucho el Romanó y, al revés de su padre, habrá repetido sólo algunas frases cortas en Romanó dentro de un habla casi enteramente castellana. Al no ser este proceso sino a nivel familiar, e incluso individual, de acuerdo, como se ha dicho, a las condiciones sociales, económicas etc, y quizá comenzando por los Calé sedentarizados, la variedad de las palabras conservadas habrá creado, por el contacto con los demás hablantes, un más o menos abundante léxico de origen Romanó, quizá inclusive en una especie de recuperación del idioma, aunque ya sobre base gramatical castellana. Así se explicaría lo copioso de los diccionarios Caló y la variedad e irregularidad de palabras registradas (diversidad de fuentes), y también el carácter variado y regional del Caló de hoy en día. Entender que el Romanó no se transformó en Caló del día para la noche y en todas partes por igual es esencial para comprender la naturaleza y los porqués de un proceso común a otras comunidades gitanas de Europa y Asia.
Este proceso de cambio debe haberse iniciado a partir del fenómeno, común a todos los dialectos romané, de la incorporación no sólo de palabras sino también de frases completas de los idiomas mayoritarios, dentro de la oración Romaní (17). De esto existen ejemplos hasta en el Kalderash, considerado uno de los dialectos más puristas del Romanó:


Voy phendyas tuke kodo fer-de-nedeit (esta ultima frase es rumano(18)
“Te lo dijo por casualidad.”

Parece a partir de la evidencia del Caló catalán que el sustantivo fue lo primero que perdió la flexión Romaní, (y este es un fenómeno ocasional ya en el Romanó más puro) En Kalderash:


Telyarde, ku cheledo ku sa (18) (donde ku , palabra rumana, introduce palabras sin declinar)
“Se marcharon, con su familia con todo”

Esto se enmarca dentro de un fenómeno de cambio tipológico en el Romanó europeo, de un idioma original (siglo XV) mayormente sintético (con declinaciones, como el ruso ) a otro moderno, fragmentado en dialectos y de tipo analítico ( con mayor peso de preposiciones y perífrasis verbales, como el inglés). Las declinaciones han venido siendo cada vez más por construcciones con preposiciones, a veces tomadas prestadas de idiomas no gitanos.
Volviendo al Caló, y ya en la etapa de cambio esbozada más arriba, estaría el origen de las palabras en caso oblicuo “fósil” con función de nominativo, como mollate o bocata, que deben haberse repetido primero en frases cortas en Romanó (por ejemplo en merav bokhatar, me muero de hambre)intercaladas en una oración castellana. Estas frases en Romanó fueron traduciéndose parcialmente (“me muero/merelo de bocata/hambre”),todo lo cual, con la adición de las preposiciones castellanas, haría que estas formas “incorrectas”, ya percibidas como palabras sueltas sin noción de caso gramatical por influencia del español, reemplazaran a las originales mol o bokh.

En cuanto al verbo, el Caló catalán, mantuvo la conjugación Romaní quizá hasta principios del siglo XX. Una vez que perdió por fin la flexión verbal, dejó de ser un dialecto romanó para convertirse en un pogadolecto (19), igual que el Caló. Este proceso de pérdida de la flexión verbal no parece demasiado diferente al ocurrido en otras partes del Occidente Romanó, como Inglaterra y Escandinavia: tras una etapa de uso “correcto” del verbo, puede haber seguido una etapa (breve?) donde los hablantes de un Romanó imperfecto, siendo que sólo entendían en parte el Romanó puro, hayan usado a veces para comunicarse con gitanos de otros lugares o de una generación más anciana frases de gramática simplificada, por caso, a menudo con una forma indistinta del verbo para toda la flexión. También los gitanos hablantes del Romanó más puro podrían haber recurrido a esta estrategia para comunicarse en “gitano” con gitanos que hablaban poco el idioma. Todo esto podría ser la razón por la que el verbo Caló actual se origina frecuentemente en la raíz de la tercera persona del presente Romanó: camelar, del Romanó kamela, currelar, de kurela , inclusive sinelar, a partir del original sine (más la terminación –ela, por asimilación). Menos frecuente es la raíz del imperativo (junar, de shun) o el aoristo Romanó: diñar de dinyas. Obviamente también hay raíces basadas en el presente de primera persona: monrabar del Romanó monravav. Hay incluso frases verbales de donde surge el verbo Caló: tapiyar, de (kamav?) te pyav donde se habrían fundido el verbo con la partícula gramatical te) El uso de formas verbales “incorrectas”, quizá indistintamente, está ocasionalmente documentado en hablantes con poco conocimiento de la gramática, en variedades comprometidas por la presión del idioma no gitano, por ejemplo en Brasil (en un hablante de dialecto Xoraxa):

Romanés, …eu… vacharel… (en vez de me vacharav, "yo hablo" como debería ser en Romanó puro) (20)

Similar al Anglo-Romany:
The mush was jalling down the drom with his gry 
El hombre iba andando por el camino con su caballo.
Jalling, “andando”, es gerundio con flexión inglesa de jal, verbo que proviene del Romanó, 3ra persona singular presente dzhal(a) “él o ella va” o “anda” (21).

Precisamente en cuanto al verbo en tercera persona, hay ejemplos de su uso como “nuevo infinitivo” en Romanó:
De mande te piyel (en vez de pyav) (22)
Deme de beber

La(s) generación(es) siguiente(s), al perder contacto con la fuente Romaní original irían asimilando ese Romanó a un registro más del castellano, al haber perdido ya la flexión nominal y verbal Romané, quedando cada vez más a menudo inserto dentro de frases u oraciones enteras castellanas. El paso del tiempo se encargaría de hacer que el Caló sobreviviese y mantuviese su entidad de idioma mixto pero perdiera su capacidad de inteligibilidad mutua con el Romanó original (23). No obstante, su vitalidad no decaería, lo cual se refleja en su capacidad de crear sinónimos y nuevas formas sobre raíces Romané o no gitanas, por ejemplo sinelar del Romanó sine, o tenelar, del castellano “tener”.
Por último, no debemos dejar de tener en cuenta en este proceso, como mencionamos más arriba, el rol de peso que debe haber tenido la expresa y severísima prohibición de hablar Romanó para todos los gitanos ya desde las primeras medidas represivas dictadas por la corona española y hasta 1783. Esto, junto con la presencia de un idioma oficial único, además de obligatorio en España, debe haber sido una razón importante para los cambios señalados más arriba haciendo que el Caló cuajara como una variedad “étnica” del castellano.


APÉNDICE
EJEMPLOS DE OTRAS FORMAS DE ROMANÖ ORIGINARIAS DE LA PENÏNSULA IBËRICA

Romanó Vasco (s.XIX)

Usti, usti, Chayori
Baila, baila , niña

Mindre, foucar moyorre 
bella, hermosa carita,

Sa ´mende, ka rakolenge (24)
en casa, para los muchachos

Errumantxela (s.XX)

Hiretzat goli kherautzen dinat 
Hago esta canción para ti


Errometako gazin mindroa bella niña gitana

Ene muirako mandro londoa 
pan salado para mi boca

Mol loloene khertsiman (25)
el vino mas tinto en mi taberna

Romanó Catalán (s.XIX)

Bato Amaró ke a sia kabo anda nabó, te Abel magaro dzhikilo (?) tro magaro naf, te abel amende tro magaro krallis, kerles, aray, tiri dukipen andya k are chik, sar kerle pes ka nda nabó, amaro gumer de sar dzhives de mande les,, aray, akava dzhibes, prosar man amari dox sar ame prosarasa akola ke kamen(?) amen(?)..., na kerle , aray, ke me perasa k´ek chorripen, siker (?) amen, aray, de paripen , andya te abel ´man´ Dabel. (26)


Caló Catalán (s.XX)

De la mutzí de un aranuí Del pellejo de un gato
Van nyisquerbá un dicaló van a sacar un pañuelo
Un busnó en diquelava un payo miraba
Panant: quin sambanbanó (27) diciendo: qué bonito!


Calao brasileño:


Quando , dae, tu merinhaste, 
Cuando , madre, moriste

Mança tambem merinhou 
Yo también morí


Em tanto nachadipem 
En tanta desesperación,
de mença tudo jalou. (28) 
Todo se perdio para mi.



NOTAS:


1) Clavería, Carlos: Estudios sobre los gitanismos del español C. S. I. C, Revista de Filología Española, anejo Lili. Madrid, 1951.
2) Aucto del finamiento de Jacob, anónimo, (manuscrito) http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/bne/01159307108929379658813/ima0003.htm
3) “Code-switching” se denomina a la yuxtaposición dentro del mismo discurso de pasajes que corresponden a dos sistemas o subsistemas gramaticales, es decir , a pasar de un idioma otro indistintamente.
(4) Covarrubias, Sebastián de: Tesoro de la lengua castellana o española, SA Horta, Barcelona (1943) p.642
(5)Lo cual en términos de lingüistica no es tan disparatado: dentro de las lenguas indoeuropeas, la Romaní, junto con las demás lenguas indias e iranias y las balto-eslavas, forman el grupo Satem, distinto del grupo Centum, al cual se adscriben entre otros el latín (y por lo tanto el castellano , francés etc). En realidad la afirmación de Covarrubias parece un testimonio más de la abundancia de eslavismos en el Romanó y Caló (grecos, del eslavo grekh, bruje, del eslavo grusha etc.)
(6) Francia Lorenzo, Santiago: Xenofobia Gitana en el siglo XVII, en I Tchacthipé, 24 (1998) , pp. 35-37
(6) (7)Adiego, Xavier I.: The Spanish Gipsy vocabulary of Manuscript 3929, en Journal of the Gypsy Lore Society, vol.8, num. 1,(1998) p. 1-18
(8) Larrea, Arcadio: El Flamenco en su raíz, Editora Nacional, Madrid, 1974, p.46
(9) ver Grande, Félix, Memoria del Flamenco , Espasa Calpe (1979), tomo II pp. 282-285
(10)Adiego, Xavier I: en Un Vocabulario español-gitano del Marqués de Sentmenat, Foreign Language Study, 2002.Véase también, Ackerley, G. The Romani Speech of Catalonia, en Journal of the Gypsy Lore Society, New Series, 8: (1914) pp.99-140. Existió además un Romanó vasco y una lengua mixta euskera-Romanó (ver más abajo en el apéndice) , ver Ackerley, G, Basque Romani en Journal of the Gypsy Lore Society, third series, 8 (1929), pp. 90-94 y también Bakker, Peter: Basque Romani en Bakker, P. 1991. Basque Romani – a preliminary grammatical sketch of a mixed language. In: In the Margin of Romani,Amsterdam 1991.
(11) ADIEGO, Ignasi-Xavier (2003): Lengua ethigitana, ó de gitanos de José Antonio Conde (1766-1820), 3ª edición crítica (inédita) revisada tras autopsia del manuscrito, Barcelona, Universitat de Barcelona
(12) Pero no todo: además de las terminaciones de los adjetivos, del infijo –ela- y –sar- de los verbos, y otras características conocidas, se conservaron en el Caló a veces como interjecciones ciertas formas verbales, como por ejemplo imperativos (chatucue, mecli).
(13) Torrione, Margarita: El Diccionario Caló-Castellano de Don Luis Usoz y Río, Universidad de Toulouse, (1997) , p.19
Aquí,como en la mayoría de los textos en Caló , se notan fenómenos de cambio fonético, como chibes de Romanó dives, que no pueden atribuirse al contacto con el castellano o el catalán , fenómenos a veces comunes a otros dialectos geográficamente distantes del Romanó.
(14) Borrow, George: The Zincali, John Murray, (1842/1846) p.128
(15) Courtiade, Marcel: Romani verus Para-Romani, en In the Margin of Romani, Matras, Yaron (ed.), Ámsterdam, (1996),
(16) Dicho sea de paso, una de las posibles causas de la “balcanización” (adaptación a un molde gramatical nuevo compartido por el griego, búlgaro, y el rumano entre otras) del Romanó original, y quizás causa hasta de su misma conservación en estado de relativa pureza, puede haber sido la circunstancia de compartir espacio, originalmente tras su llegada a Europa, con varias lenguas no gitanas en un mismo territorio, por ejemplo, el norte de Grecia, donde se hablaba además de los mencionados arriba el italiano : esto haría que el único lenguaje para todos los gitanos debiera ser sin alternativa el Romanó, ya que no existía una lengua única no gitana. Pero a su vez, el contacto del Romanó con esas lenguas no gitanas, recién acomodándose a la nueva estructura “balcánica” (que originalmente ninguna tenía) lo debe haber “arrastrado” con las otras hasta transformarse él mismo en otra lengua “balcánica”. Todas las “lenguas balcánicas”,comparten una serie de rasgos morfo-sintácticos característicos, por ejemplo, la ausencia del infinitivo, a pesar de pertenecer a familias o subfamilias distintas del indoeuropeo, en donde las otras lenguas no poseen dichos rasgos.
(17) En dialectos conservadores a menudo los préstamos de otras lenguas están “señalizadas” con una flexión diferente de las Romané originales, por ejemplo por medio de sufijos o infijos, lo cual puede facilitar su reconocimiento y su eventual reemplazo por sinónimos de un nuevo lugar de residencia, o incluso su no uso al hablar con gitanos de otra comunidad que no las conozcan . Todo esto ayuda a mantener de alguna manera el núcleo indoiranio del idioma relativamente intacto.
(18) Demeter, R. S., and P. S. Demeter: Tsygansko-Russki i Russko-Tsyganski slovar' (Kelderarskii Dialekt ) Moskva,1990
(19) se llama pogadolecto a las lenguas gitanas de vocabulario parcialmente Romanó y gramática no gitana, como el Anglo-Romany, el Dortika de Grecia, o el Caló.
(20) Véase Fernández Bernal, J.M : Dialetti di tipo Vlax e di tipo Xoraxano in Brasile, en Lacio Drom, 26, (1990) pp. 27-30
(21) No se debe descartar la hipótesis de que en una etapa ese Romanó en transición al Caló haya tenido rasgos similares a los “pidgins” del Caribe y Africa, es decir una lengua mixta simplificada, usada en ciertas ocasiones y contextos solamente, que luego, como en el caso de las lenguas “criollas” del Caribe o África (Haití, Cabo Verde) al regramaticalizarse por completo, es decir reformularse, en este caso, con moldes castellanos regulares, terminaría fundiéndose con éste en una variedad peculiar del lenguaje hablado por la sociedad mayoritaria.
(22) Citado en Sampson, John, The dialect of the Gypsies of Wales, Oxford, Clarendon Press, 1926. Véase además sobre el tema del infinitivo Boretzky, N., The New Infinitive in Romani, Journal of the Gypsy Lore Society , 1996, 6(1), 1- 855)
23) Comparar las teorías sobre el origen del Anglo-Romany, otro pogadolecto: Hancock sostiene que el Anglo Romany fue creacion consciente de no gitanos marginales y gitanos, y que coexistió con el Romanó propio por siglos, Kenrick en cambio cree que fue resultado de un proceso gradual de integración de elementos ingleses al Romanó, y por último Boretzky e Igla han sugerido una combinación de ambas teorias, sugiriendo el “reversal shift”, cambio hacia atrás, cuando una generacion mas joven había perdido el lenguaje puro, pero podía contar con los mayores para conservar al léxico. Esta última teoría, en líneas generales, nos parece la más interesante y es en esencia lo que postulamos aquí para el Caló.
(24) De Cènac Moncaut, Fragment de Vocabulaire Gitanos (1855), citado por Bakker, P. Genesis of Calo, en Matras, Y. (ed.) History , sociology and structure of the Romani language, Amsterdam, 1995. Esta es mi transcripción del original, con apenas una o dos modificaciones. He cambiado la traducción original al francés por esta, como un tentativa de reinterpretación, con usti traducido como “bailar” (originalmente en Romanó, levantarse, saltar. En los bailes pirenaicos el salto es parte del baile…).
(25) citado en Bakker, P. 1991. Basque Romani – a preliminary grammatical sketch of a mixed language. In: In the Margin of Romani ... 1991. Como se ve, es un pogadolecto de base euskera y algunas palabras Romané
(26) En Ackerley, The Romani Speech of Catalonia. He adaptado el texto original, poco claro a veces. Como se ve, es un Romanó bastante puro con sólo dos palabras castellanas o catalanas, pero sin declinación del sustantivo que utiliza preposiciones Romané o prestadas.
(27) De Vallmitjana, J., Sota Montjuic, (1908, citado en Bakker, P, op.cit. Este es otro pogadolecto hermano del Caló, se aprecia la diferencia con el Romanó de más arriba
(28)De Moraes, Alexandre, Os Ciganos do Brasil (1886)citado en Bakker, P. ïdem , nótese sin embargo el infijo –inh-, mas común en el Calao de Brasil, al parecer, que nuestro –sar- del Caló español.

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